Advierten los efectos psicológicos de los juguetes eróticos

jueves, 20 de marzo de 2008


Entre la verdad y la mentira.


Un experto en conducta sexual desmitificó las bondades y ventajas que se les adjudican a algunos de los productos utilizados por personas, y en especial por parejas, conocidos como juguetes sexuales, para realzar su vida sexual, señalando que de no usarse correctamente o sin la orientación de un profesional pudieran tener efectos dañinos en el campo de la psicosexualidad.


El sexólogo Agustín Rivera Jiménez advirtió a los consumidores que buscan de estos juguetes de adultos que deben tener mayor información sobre lo que van a comprar y los efectos y daños físicos que les pueden ocasionar muchos de los aparatos, los que, dijo, pueden provocar el rompimiento de capilares y otros efectos psicosexuales que les impidan luego manejar su sexualidad de forma real.


“Es distinguir entre la verdad y la mentira. Se crean falsas expectativas. La utilización frecuente de un producto para autosatisfacerse podría estar alterando su respuesta sexual natural cuando se encuentre con una pareja”, destacó.


“Prolifera la venta de artículos sin mediar la advertencia al cliente sobre su sexualidad. Tengo que citar a Wanda (Smith, la sexóloga y su esposa) sobre la muñecofilia, que es la muñeca para tener relaciones sexuales. Wanda entiende que distorsiona la realidad y hay personas que prefieren una muñeca y no un ser humano como realidad”, subrayó.


“Y cuando tienen que bregar con un ser humano no tienen respuesta. A nosotros, los que estamos en este campo, nos preocupa”, dramatizó.


Rivera Jiménez advirtió, además, que las personas deben recibir mayor información del contenido de los artículos y de las promesas que se indican en la etiqueta o en el establecimiento, porque en muchos casos no es del todo cierto que produce las maravillas o actos de magia que se prometen.




Pocas querellas en DACO

“El Departamento de Servicios del Consumidor (DACO) no supervisa estos establecimientos ni revisa los productos. Se ha distorsionado la utilización para crear la fantasía y el resultado es que esos aparatos causan daño físico”, apuntó.


Agregó que las personas son renuentes a radicar querellas ante el DACO por la naturaleza del producto y que, por tanto, si han comprado artículos engañosos no hacen un reclamo para que se les devuelva su dinero.


De hecho, el secretario del DACO, Víctor Suárez, confirmó a PRIMERA HORA que en el 2007 sólo se radicaron dos querellas de consumidores insatisfechos con los resultados de sus juguetes sexuales.


Suárez recalcó que para que el DACO intervenga es necesario que los ciudadanos hagan llegar sus quejas a la agencia, lo que se dificulta por el tipo de productos que van a reclamar.


Rivera Jiménez reconoció que muchos de estos artefactos, los profesionales los usan de forma terapéutica. “Lo que pasa es que si tienen una buena orientación por un buen profesional en el campo de la sexualidad y la p sicosexualidad podemos evitar daños no sólo en esa área, sino también físicos”, reiteró.


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