Sexualidad Adolescente

jueves, 12 de julio de 2007

Poca comunicación con los padres, información de boca en boca, entre pares y obtenida por medios, es la base de lo que saben sobre sexo…


Tener 15 años, hormonas en ebullición y un cuerpo en revolución. Chicos y chicas curiosos, ávidos de nuevas experiencias y de vivir en carne propia la primera experiencia sexual. Ésa, que es conversación obligada con los compañeros y amigos y de la que, a diario obtienen información a través de los medios.

No es un misterio que la primera relación sexual para muchos jóvenes chilenos se da en esta etapa de la vida. Sin embargo, muchos de ellos, no están lo suficientemente informados respecto de las consecuencias que esta experiencia traerá para sus vidas ni tampoco cuentan con la información suficiente para protegerse de un posible embarazo y de enfermedades de transmisión sexual.

Según un estudio sobre comportamiento sexual realizado en el año 2000 por el Instituto Nacional de la Juventud, INJ, el 60% de las mujeres y el 65% de los hombres tienen su primera relación sexual entre los 15 y los 18 años, razones de sobra para estar atentos. Los especialistas señalan que la comunicación con los padres es fundamental, sobre todo, en temas ligados a la sexualidad. Son ellos quienes deben informar y enseñar a sus hijos no sólo en sexualidad sino también en la afectividad, la base de toda relación sexual, aseguran.

Ser Papá y Adolescente Hoy


Pero, ¿están realmente informados los jóvenes?, ¿cuánto saben de sexualidad?, ¿conversan con sus padres sobre este tema?, ¿dónde obtienen la información? ¿A quiénes recurren antes, durante o después de su primera experiencia sexual?

A juicio del psicólogo de Clínica Santa María, Juan Pablo Westphal, los jóvenes están actualmente viviendo una sexualidad muy apurada, poco clara y con escasa información, porque la sociedad, está muy erotizada, y eso hace que despierte en ellos el deseo sexual.

Sin embargo, y aunque se piensa que hemos avanzado respecto a la sexualidad de los adolescentes, lo cierto es que éste sigue siendo un tema tabú en las familias chilenas. Así lo explica la pediatra, experta en sexualidad adolescente, María Eugenia Henríquez, quien explica “cuando uno trabaja con grupos de papás y adolescentes, uno nota que este tema no se toca. Los padres esperan que otros les enseñen a sus hijos y así delegan esta misión. Ahora, cuando se habla, dentro de los padres, la que está más encargada es la mamá. Fuera de la casa son los educadores, algunos personajes significativos para los niños y, en la mayoría de los casos, se trata de información biológica física, muy pocos se preocupan de abordar lo psicológico, es decir, las conductas, los valores, las decisiones, todo unido al afecto”, sentencia.

La especialista asegura que mientras para los padres el sexo sigue siendo un tema intocable, sus hijos les llevan ventaja. Son ellos, quienes hablan del tema –principalmente con los amigos- buscan información y quieren saber. De acuerdo a su experiencia profesional, Henríquez sostiene que las principales dudas que llegan a la consulta tienen que ver con el temor del inicio de la vida sexual no sólo por las consecuencias que ésta traería sino por el qué pasará una vez que tomen esa decisión.

“En general, los chicos consultan cuando están en lo que nosotros llamamos Peeting, es decir, caricias más íntimas, porque quieren saber si es bueno o malo, qué va a pasar, cuáles son las posibilidades de un embarazo. Creo que buscan respuestas en los momentos en que se sienten más vulnerables. A veces, uno no los ve en seis u ocho meses, pero aparecen en estos momentos. En estos casos, siempre dejamos la puerta abierta para que regresen si tienen dudas de índole sexual”, sentencia la profesional.

Padres e Hijos que No Hablan


“La sexualidad es afectividad desde el primer momento y no al revés. Es un medio dentro de muchos otros para transmitir afecto. La única diferencia es que es un medio que causa mucho placer, por un lado, y por otro, es un medio para procrearse. A eso debiera apuntar la educación sexual de los padres y de los educadores. A cómo poder transmitir los afectos y no sólo a la sexualidad, porque quizás ésta es la etapa última”, sostiene el psicólogo del Colegio Alemán, Westphal.

Según el profesional, lo esencial es enseñarles a los niños a expresar lo que sienten, lo bueno, lo malo, lo que les gusta, lo que no, porque de esa forma un chico aprende a sentir y manifestar afectos que “es la mejor forma de poder expresar en el futuro la sexualidad”.

Junto con esto, el profesional también hace hincapié en que se debe educar los niños a vivir las cosas en su etapa correspondiente. Esto, porque pese a que no existe una edad específica para vivir la sexualidad, desde el punto de visto de biológico se supone que es cuando se termina el proceso físico, antes de los 18 años, sentencia el psicólogo, los muchachos no están preparados desde lo emocional para vivir esta experiencia. Por eso, sugiere que intenten retardar la iniciación sexual para que puedan asimilarlo, disfrutarlo y vivirlo sin tantas culpas y temores.

Desinformación y Deformación


Pero si lo padres no hablan de sexualidad con sus hijos adolescentes, ¿es necesariamente porque no están informados? ¿Cuánto hay de temor y cuánto de desinformación en esta decisión?

Westphal advierte que si de sexualidad se trata, los medios de comunicación nos llevan ventaja a todos y sentencia “hay todavía un porcentaje muy alto de desinformación o de deformación porque la información se ha ido transmitiendo de manera bastante poco formal, de boca en boca, no ha habido un aprendizaje más ordenado. Los jóvenes ahora están muy deformados, entonces, la mayoría de los jóvenes, saben todo por los medios de comunicación, pero saben sobre todo, de genitalidad. Los chicos están muy preparados para tener sexo, pero están muy mal preparados para querer. Si yo no uno la sexualidad con los afectos difícilmente voy a poder desarrollar relaciones que perduren, que sean buenas, enriquecedoras”.

¿Cómo pueden abordar, entonces, el tema de la sexualidad los padres? El psicólogo advierte que hay sacarle la carga de tabú al tema, hablar con sinceridad y confesarles a los menores si nos da un poco de miedo hablarles, porque eso es más sincero que el no hacerlo nunca. “Yo le diría a los papás, en general, que desde chicos, no desde adolescente, se acostumbren a hablar, a abrazar, regalonear, y dejar que me regaloneen. Que se acostumbren a hablar de sus propios problemas, de lo que les pasó, porque no es algo que se haga. Nosotros los adultos no hablamos. Entonces, los niños se acostumbran a estos papás que no hablan lo que sienten, y se acostumbran también a no hablar acerca de lo que sienten ellos. Entonces, viene la adolescencia, los padres quieren hablar con sus hijos, pero resulta que es muy difícil, porque ya se ha creado este círculo".

Henríquez también da algunos consejos. "Lo primero es que los papás hablen, que pierdan el temor, aunque les tirite la pera, aunque tengan vergüenza, porque eso es más honesto, decirles a los niños que nos da miedo y vergüenza, pero no lo hacen. Hay muchos papás que dicen que no hablan con sus hijos sobre sexualidad porque no saben cómo hacerlo y en ese no saber hacerlo hay muchos papás que se escudan y que terminan nunca hablando con sus hijos. Por eso, el llamado es ampliar la comunicación y conversar con sus hijos acerca de qué les ocurre".

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